Cuando tenía dos años, ella me mantuvo a salvo y fuera de peligro.
Cuando tenía dos años y corría en la naturaleza, ella me mantuvo a salvo y fuera de peligro. Cuando me caí y me lastimé, ella me abrazó y me levantó. Cuando me caí y me lastimé, ella me abrazó y me ayudó a levantarme.
Cuando tenía siete años tuve una tos fuerte y ella me dijo que no me diera helado. Cuando tenía siete años, tuve mucha tos y ella me dijo que no debía comer helado.
Pero respondí en voz alta: ¡deberían permitirme comer un poco! ¡Dámelo ahora! ‖Le grité: "¡Deberían permitirme comer un poco! ¡Dámelo ahora!"
Cuando tenía nueve años y veía películas de terror, ella dijo que me daría sueños aterradores. Vi películas de terror cuando tenía nueve años y ella dijo que me daban pesadillas.
Pero grité enojado: ¡Deberían permitirme mirar! ¡No soy un bebé! Respondí enojado: "¡Deberían permitirme mirar! ¡No soy un niño!"
Cuando era adolescente salí con una amiga y ella me dijo: Por favor, regresa antes de las diez. ! Estaba saliendo con una amiga y ella me dijo: "¡Por favor, vuelve antes de las diez!"
Pero le respondí: ¡no me deberían haber dicho qué hacer! ¡Ya tengo diecisiete años! ‖ Le respondí de nuevo: "¡No necesito que me digas qué debo y qué no debo hacer! ¡Tengo 17 años!"
Ahora que soy adulto, pienso en estos tiempos. Ahora que soy mayor, pienso en los viejos tiempos. Tuve tos durante días después de comer helado.
Tuve un sueño terrible después de ver esa película. Ver películas de terror me da pesadillas.
Llegué tarde a la escuela porque no fui a la escuela. Llegué tarde a la escuela porque todavía estaba afuera a las 10.
Lamento haber respondido y no haber escuchado a mi madre.
¡Realmente me arrepiento! Lamento no haber respondido y no haber escuchado los consejos de mi madre. ¡Mamá sabe más y para mí solo quiere lo mejor! ¡Mamá conoce mejor a los niños y solo quiere hacer lo mejor para mí!