En 1956 volví con el "coche de mis sueños" (Ford 49). Mucho antes de que salga el sol en el campo, los faros de los automóviles iluminan dos surcos en el camino de entrada, obstruidos por los pinos. Fue la primera vez que escuché a Johnny Cash cantar la canción "Go Forward".
Controlo mi excitación por la forma en que papá me lame. El abuelo viajaba con una linterna y un mapa como copiloto. En verano, fuera de la ventana crecen tallos de caña. Fue la primera vez que escuché a Johnny Cash cantar la canción "Go Forward".
Miro profundamente en mi corazón; siempre abro los ojos; siempre quiero abrir el nudo entre nosotros. Porque eres mía, nunca avanzaré.
Nunca olvidaré ese día, recuerdo ese momento y lugar con claridad. Parece que todo está mejorando desde el mundo exterior. Todavía veo algunos de los faros delanteros y el volante atrapados en mi mente. Fue la primera vez que escuché a Johnny Cash cantar la canción "Go Forward".
Descubrí este hecho muy fácilmente. Me resulta muy solitario pasar todos los días solo. Sí, admito que eres una tentación a la que no puedo resistir. Porque soy tuyo, nunca avanzaré.
Años después, la música todavía resuena en mis oídos. Sé con certeza que suena tan bien como cualquier buena música que haya escuchado. He visto la Mona Lisa. He oído a Shakespeare leer algo realmente hermoso, como Johnny Cash cantando "Head of the Road".
Así como la noche es oscura y el día es brillante, yo me preocupo por ti día y noche. Eres mi fuente de alegría. Porque soy tuyo, nunca avanzaré. Porque soy tuyo, nunca avanzaré.