Mis queridos damas y caballeros, ¡estoy muy feliz de estar aquí y darles un discurso!
Como sabes, el trabajo de un médico es salvar vidas e incluso ayudar a otros a vivir una vida sana y hermosa. ¡Como médico respiratorio, debo asumir esta responsabilidad! Este es el sueño humano: ¡ser quien quieres ser! ¡Creo que he logrado mi sueño o al menos lo estoy logrando! ¡Amo mi trabajo y amo ser médico respiratorio! Quizás el neumólogo no sea el mejor en este hospital, pero lo tengo presente: trabajando juntos, el neumólogo se convertirá en la persona número uno de esta gran familia (como sabéis, somos una gran familia)
Finalmente, gracias por su tiempo y espero que todos los presentes tengan un gran día. Eso es todo
Concurso, ¡gracias!