¿Las faldas a cuadros de hombre son prendas tradicionales de qué región del Reino Unido?

La falda a cuadros es un vestido tradicional de las Tierras Altas de Escocia.

Una falda escocesa (gaélico escocés: fèileadh) es una falda que llega hasta la rodilla y tiene un estampado de cuadros en la tela. La historia de las faldas escocesas se remonta al siglo XVI. Originalmente era una tela de lana de largo completo, de 50 a 60 pulgadas de ancho y hasta 7 yardas (aproximadamente 6,4 metros) de largo. Se pliega y envuelve alrededor del cuerpo, siendo la parte superior una bata de chal y la parte inferior una falda. Esta primera falda venía en un solo color o con diferentes patrones de cuadros, y su estilo reflejaba la riqueza de quien la usaba.

En la década de 1720, el cuáquero Thomas Rawlingson e Iain MacDonnell, el líder de la familia Macdonald del lago Gary-Gran Cañón) trabajaron juntos para recolectar carbón. La ropa tradicional que usaban los montañeses que contrató era demasiado larga para trabajar. Entonces Rawlinson cortó la mitad inferior de su vestido-capa en forma de falda. Él y su socio Ian Macdonald comenzaron a usar faldas escocesas modificadas. Cuando los trabajadores escoceses vieron a sus líderes vistiendo faldas escocesas, hicieron lo mismo. Hay evidencia de que las faldas escocesas de media longitud aparecieron a finales del siglo XVII, pero la falda escocesa mejorada de Rawlinson es el ejemplo más antiguo registrado de entrepierna, una característica importante de la falda escocesa moderna.

Debido a que los jacobitas tenían un gran número de seguidores en Escocia, especialmente en las Tierras Altas, en 1746, el rey Jorge II emitió un decreto que prohibía el uso de faldas escocesas. La prohibición no se levantó hasta 1782. En la década de 1820, la falda escocesa se convirtió en un símbolo de Escocia en su conjunto, y como vestimenta tradicional de las Tierras Altas de Escocia, la falda escocesa fue aceptada gradualmente por las tierras bajas. En Escocia se ha establecido una nueva tradición. Por ejemplo, antes, diferentes patrones en las faldas escocesas representaban diferentes regiones y, más tarde, representaban diferentes clanes. Los kilts se han convertido gradualmente en una parte importante de la identidad cultural escocesa.