En primer lugar, en este universo, cada uno de nosotros es un individuo independiente y todos tenemos nuestro propio estilo y postura únicos. Entonces realmente no tenemos que darle explicaciones a nadie, mientras seamos honestos con nosotros mismos y con nuestra conciencia, todo estará bien.
Quieres ayudar al anciano tirado en el camino, quieres recoger la basura tirada, quieres ceder tu asiento en el autobús a alguien que necesita un descanso, así que hazlo si quieres y actúa si quieres. No necesitas comprometer tus acciones por la hipocresía de otras personas, porque en realidad eres un ser humano, no un dios. No puedo hacer que a todos les guste. Sin embargo, lo único que básicamente se puede hacer es hacer lo que se pueda y ser digno de la propia conciencia.
Te perdiste algunas clases porque leíste los libros extracurriculares que querías leer. Te sientes culpable y avergonzado. Sientes pena por los sinceros deseos de muchas personas. Estás preocupado por tu culpa. Pero no olvides que en este mundo no tienes que explicárselo a nadie más que a ti mismo.