1. Cambios de parte del discurso: en inglés, diferentes partes del discurso pueden originarse a partir de la misma raíz. Por ejemplo, del verbo "correr" se puede derivar el sustantivo "corredor" y el adjetivo "correr". Este cambio se logra principalmente agregando diferentes sufijos después de la palabra raíz.
2. Cambios de tiempo: Los verbos en inglés tienen diferentes tiempos como tiempo pasado, presente y futuro. Este cambio generalmente se logra agregando un sufijo específico al verbo. Por ejemplo, el tiempo pasado del verbo "go" es "goes", el tiempo presente es "goes" y el tiempo futuro es "willgo".
3. Cambios numéricos: Los sustantivos y pronombres en inglés tienen formas singulares y plurales. Este cambio generalmente se logra agregando una "s" o "es" al final de la palabra. Por ejemplo, si la forma singular de "libro" se convierte en plural, es "libros".
4. Cambios de caso: En inglés, los sustantivos y los pronombres tienen diferentes casos como caso nominativo, caso objeto, caso posesivo, etc. Este cambio generalmente se logra agregando un sufijo diferente al final de la palabra. Por ejemplo, "yo" en forma nominativa se convierte en "yo" en forma acusativa.
5. Comparativo y superlativo: Los adjetivos y adverbios en inglés tienen dos formas: comparativo y superlativo, que se utilizan para expresar la relación jerárquica de las cosas. Este cambio generalmente se logra agregando "er" o "est" al final de una palabra o agregando "more" o "most" antes de ella.
6. Forma negativa: los verbos, adjetivos y adverbios en inglés tienen formas negativas, que se utilizan para expresar significados negativos. Este cambio generalmente se logra agregando "no" antes de la palabra.
Las anteriores son las principales reglas de deformación de palabras en inglés. Dominar estas reglas puede ayudarnos a comprender y utilizar mejor el vocabulario en inglés.