Tu partida me hace ver demacrado.
El té que hay en la mesa huele delicioso.
Al otro lado de la mesa, no sabes cuándo volverás.
Te amo, te amo, te amo,
¿Sabes cuántas veces he soñado contigo?
¿Qué pasó que te impidió volver a casa?
¿Sabes cuánto te quiero, mi querido bebé?