En primer lugar, en las primeras etapas de la enfermedad, los pacientes deben recibir más apoyo psicológico y orientarse correctamente para comprender la enfermedad. La mayoría de los pacientes no quieren pensar que padecen tumores malignos e incluso esperan que les diagnostiquen erróneamente. Después del diagnóstico, quieren saber si su enfermedad se encuentra en una fase temprana o avanzada, si se ha extendido o ha hecho metástasis, y se muestran escépticos sobre los efectos del tratamiento, como por ejemplo si la cirugía puede resolver completamente el problema, si la quimioterapia y la radioterapia son necesarias. eficaces y si pueden resistir todos los tratamientos. Luego preocúpate por tu futuro y destino, el impacto en tu familia y evalúa el valor de tu propia vida. Especialmente para algunos pacientes con cáncer terminal, débiles de voluntad y deprimidos, si carecen del cuidado de sus familias y de la sociedad, es fácil sentirse desesperados. Esto requiere que los familiares descubran las actividades internas del paciente a partir del lenguaje y las características de movimiento del paciente, y brinden atención y orientación para fomentar la confianza del paciente en la superación de la enfermedad, de modo que el paciente pueda cambiar de una mentalidad negativa y deprimida a una mentalidad positiva y edificante. .
La supervivencia es la naturaleza humana, y la necesidad de sobrevivir es la necesidad más fuerte de todo paciente con tumor. Anhelan conocer su estado y preguntan cuánto tiempo les queda. Mientras exista el valor de sus vidas, es suficiente para evitar que padezcan todas las enfermedades que no son aptas para tratamiento. En este momento, lo más necesario es la comprensión y el apoyo de los pacientes. Trate a los pacientes con entusiasmo y paciencia, tome la iniciativa para resolver problemas y trate de cumplir con sus requisitos razonables.
Los pacientes también necesitan buenas relaciones interpersonales para intercambiar ideas con los pacientes. Evite que se sienta solo y solo. Puedes ganar fuerza contra la enfermedad. Las personas deben respetarse mutuamente. Todos esperan que los demás respeten su propia personalidad, y los pacientes con cáncer no son una excepción. No sólo necesitan simpatía, cuidado y cuidado, sino también comprensión y respeto.