Investigación del accidente del vuelo 5390 de British Airways

Los investigadores descubrieron que el parabrisas del avión fue reemplazado 27 horas antes del accidente y fue aprobado por mantenimiento. Sin embargo, 84 de los 90 tornillos instalados en el parabrisas eran 0,026 pulgadas (1 mm) más pequeños que el estándar; los seis restantes eran 0,1 pulgadas (3 mm) más cortos que el estándar. Los investigadores revelaron que el parabrisas que había sido reemplazado anteriormente estaba instalado con tornillos que no cumplían con el estándar. El departamento de mantenimiento en ese momento utilizó como pauta "lo más similar posible" y no hizo referencia a los archivos de mantenimiento de la aeronave. Cuando la presión del aire dentro y fuera de la cabina es diferente, el parabrisas eventualmente no puede soportar la presión, lo que resulta en una descompresión explosiva. El incidente también llamó la atención sobre los defectos de diseño de los parabrisas de los aviones y sobre si se deberían instalar tornillos más grandes para soportar la intensa presión del aire.

Los investigadores criticaron al departamento de mantenimiento de British Airways en el Aeropuerto Internacional de Birmingham por no seguir los procedimientos de mantenimiento de British Airways y utilizar piezas de calidad inferior. Al mismo tiempo, también descubrieron que los procedimientos de mantenimiento de British Airways también eran deficientes: después de reparar el avión, no tenían un departamento independiente responsable de la inspección y confirmación. Por último, la oficina también acusó a la dirección del aeropuerto internacional de Birmingham de no supervisar adecuadamente los métodos de trabajo del departamento de mantenimiento.