Composición en inglés del cuento de fábula La hormiga y el saltamontes Meng

Ha pasado la primavera y ahora es verano. La pequeña hormiga ocupada comienza a preparar la comida de invierno. Pero los saltamontes descansaban y jugaban en las ramas. Vio

las hormigas preparando comida para el invierno y pensó que era un estúpido. Se rieron de él mientras preparaba la comida para el invierno. Las hormigas lo ignoraron y continuaron cargando comida de invierno.

El invierno está aquí, y el saltamontes tiene frío y hambre porque siempre

es travieso y perezoso, y no busca comida de invierno. Encontró a la hormiga y le rogó que le diera algo de comida, y la hormiga accedió. Ver devorando al saltamontes, la hormiga le dijo: "Tienes que hacer todo antes".

El saltamontes se sintió muy avergonzado después de escuchar esto, así que decidió pensar en ello. más tarde

Aprende. Hormiga

La hormiga hace todo temprano, porque sabe la verdad después de avanzar.

El saltamontes es lo opuesto a la hormiga. Sólo conoce una forma de perder el tiempo. En el momento crítico, ruega por los demás. Queremos aprender la cualidad de apreciar el tiempo y el espíritu trabajador de las hormigas.

Traducción al chino:

Ha pasado la primavera y ha llegado el verano. Las pequeñas hormigas trabajadoras comenzaron a preparar comida para el invierno. Pero los saltamontes descansaron y jugaron en las ramas y hojas. Cuando vio a la hormiga preparando comida para el invierno, pensó que era estúpida, así que ahora se burló de ella. Las hormigas lo ignoraron y continuaron llevando comida para el invierno.

Cuando llegó el invierno, el saltamontes tenía frío y hambre porque era travieso y perezoso. Encontró la hormiga y le rogó que le diera algo de comida. Ant estuvo de acuerdo. Cuando vio al saltamontes codicioso, la hormiga le dijo: "Todo debería hacerse temprano en el futuro". El saltamontes se sintió avergonzado y decidió ir a la escuela en el futuro.

Las hormigas hacen todo temprano porque entienden el principio de apretar primero y aflojar después. Los saltamontes, en cambio, sólo saben perder el tiempo. Cuando llega el momento crítico, suplican a los demás. Deberíamos aprender de las hormigas la cualidad de valorar el tiempo y la diligencia.