2. Elaboración: Poner la levadura en leche tibia (unos 35 grados) para que emulsione y cubrir la masa con film transparente hasta que quede blanda.
3. Puede estar listo en 2 horas a temperatura ambiente. Amasarlo la noche anterior y meterlo en el frigorífico. Saque la masa preparada del frigorífico temprano al día siguiente y déjela a temperatura ambiente durante al menos media hora. Luego use las manos para darle forma a la masa en tiras de aproximadamente 1 cm de grosor y unos 10 cm de ancho. Nota: ¡No amase la masa, no amase la masa, no amase la masa! Di cosas importantes tres veces
4. Corta la masa en trozos de 2 cm de ancho y 10 cm de largo (el ancho original de la masa pasa a ser el largo actual), superpone las dos piezas, presiónalas con palillos y estíralas ligeramente. .Pellizcar la masa por ambos extremos para que no se suelte al freír.
5. Vierte aceite en la sartén, calienta la masa a fuego medio-bajo durante 6 capas y usa palillos para seguir girándola para calentarla de manera uniforme. Freír hasta que estén doradas, retirar y escurrir. A mí me gusta más crujiente y también se puede freír un poco más añejo.