A 3500 metros, La Paz, en Bolivia, es la capital más alta del mundo. Los esfuerzos de vida a gran altura dificultan los caminos de montaña. Muchas comunicaciones son particularmente frecuentes. Uno en duras condiciones y accidentes El camino, aunque se usa de La Paz Norte, es considerada la carretera más peligrosa del mundo. Por un lado la montaña se eleva abruptamente, por el otro hay un precipicio muy profundo. Aunque a unos cientos de metros no hay mucho tráfico, en promedio, un automóvil se sale de la carretera cada dos semanas. La caída es tan grande que cualquiera que esté en el automóvil tiene suerte de sobrevivir. En teoría, la carretera solo está cubierta por tráfico que va cuesta arriba a partir de las 8 de la mañana y más allá. es cuesta abajo a partir de las 15.00 horas. Pero en la práctica, algunos conductores respetan las normas.
Pero gracias a un hombre, la cifra de muertos ha disminuido Timoteo Apaza era un hombre afable de 46 años que vivía en el barrio conocido como La Culva del Diablo. son las partes más peligrosas de la vida del pueblo. Timoteo tiene un trabajo inusual, es un semáforo de tránsito humano. Todas las mañanas subía con una gran tabla redonda en sus manos torcidas. El tablero es rojo por un lado y verde por el otro. Timoteo se para en la curva y dirige el tráfico. Cuando dos autos se acercan en direcciones opuestas, no pueden verse pero sí a Timoteo. Timoteo es un voluntario. Nadie viene a él para hacer un trabajo y nadie le paga por ello. A veces le da propina al conductor, así que simplemente Llega suficiente dinero, pero a menudo simplemente pasan y él da por sentado las señales de tráfico humano.
Entonces, ¿por qué hizo esto? Antes de ser voluntario dirigiendo tráfico, Timoteo tuvo que hacer muchos trabajos. Trabajó como minero y soldado. Entonces un día lo consideraron camionero y tuvo un encuentro cercano con la muerte. Conducía un camión cargado de plátanos cuando se salió de la carretera, en una curva, y cayó 300 metros hacia la montaña. De algún modo sobrevivió. Estuvo en el hospital durante meses. Luego, años más tarde, lo llamaron por la noche. ayudar a conseguir Las personas estaban saliendo de un autobús que se estrelló en La Cuerba del diablo. Esta fue una experiencia de profundo efecto para Timoteo. Se dio cuenta de que tenía suerte de estar vivo y pensó que era su misión en la vida la que ayudaba a los demás. Y así cada Día Mañana, semana y semana desde el amanecer hasta el anochecer, Timoteo ocupaba su puesto doblando y dirigiendo el tránsito.