2. Camina con el pecho alto, pasos ligeros y luce profesional.
3. Tu yo ideal es el mejor en tu mente. Al hablar, asegúrese de ser gracioso y tener una voz suave, pero no parezca indeciso, de lo contrario hará que la gente piense que no puede controlar a su hijo.
4. Concéntrate en las habilidades básicas. Presta atención al mostrarlas, porque generalmente no es demasiado caro enseñar a niños tan pequeños. Puedes dejar esto claro y deberías poder elegir una medalla de bronce. Oh
5. Al responder preguntas, tenga cuidado de no presumir. Algunos reclutadores y padres son exigentes. Piensan que hablar demasiado afectará la clase, pero puedes mostrar tu elocuencia (si hay oportunidad) y animar a los padres a que envíen a sus hijos a perseverar. Generalmente, se contratan profesores que prefieren contratar personas. Así nos engañan nuestros profesores.
Por último te deseo éxito.