Mikolaj kopernik estaba asustado e inquieto. Aunque intentó ignorar los números, todos sus cálculos matemáticos llevaron a la misma conclusión: la Tierra no es el centro del sistema solar. Sólo colocando el sol en el centro se pueden explicar claramente los movimientos de otros planetas en el cielo. No podía contarle a nadie sobre esta teoría porque sería castigado por la poderosa Iglesia cristiana por siquiera insinuar la idea. La Iglesia cree que Dios creó el mundo. Por eso la Tierra tiene un significado especial, debe ser el centro del sistema solar.
Así que eso es un problema, porque los astrónomos han descubierto que algunos planetas en el cielo se detienen, retroceden y luego avanzan formando un anillo, mientras que otros planetas a veces parecen más brillantes. A veces no son tan brillantes. Si la Tierra es el centro del sistema solar y todos los planetas giran a su alrededor, entonces este fenómeno es muy extraño.
Copérnico pensó mucho en estas preguntas durante mucho tiempo, tratando de encontrar respuestas. Solía recopilar datos de la observación de las estrellas y utilizó todos sus conocimientos matemáticos para explicarlos. Pero sólo su nueva teoría puede explicarlo. Así que se dedicó a esta investigación de 1510 a 1514, revisando gradualmente su teoría hasta que consideró que era perfecta.
En 1514, presentó su nueva teoría en privado a sus amigos. Su revisión de viejas teorías fue revolucionaria. Fijó el sol en el centro del sistema solar, mientras los planetas giraban alrededor del sol, y sólo la luna seguía girando alrededor de la tierra. También señaló que la Tierra gira alrededor del Sol, lo que explica los cambios en el movimiento planetario y el brillo del planeta. Sus amigos lo alentaron con entusiasmo a hablar, pero él se mostró cauteloso. No quería ser atacado por la iglesia cristiana, por lo que no lo hizo público hasta su muerte en 1543.
Por supuesto, tiene razón al ser cauteloso. La iglesia cristiana rechazó su teoría por considerarla contraria a la voluntad de Dios, y quienes lo apoyaban quedaron desanimados. Sin embargo, la teoría de Copérnico es la base de nuestra cosmovisión. Sus teorías también cambiaron las opiniones cristianas sobre la gravedad. Creían que los objetos caían a la tierra porque Dios creó la tierra y que la tierra era el centro del universo. Copérnico demostró que esto era evidentemente falso. Hoy en día, se puede ver que sus ideas están directamente relacionadas con las investigaciones de Isaac Newton, Albert Einstein y Stephen Hawking.