Lo opuesto al pensamiento inglés es el pensamiento chinglish. En el pensamiento chinglish, cuando queremos expresar una oración en inglés, primero lo hacemos en chino, luego la traducimos gradualmente al inglés a través de nuestra propia acumulación de vocabulario y gramática en inglés, y finalmente la expresamos oralmente. Cuando escuchamos una oración en inglés, primero trataremos de captar cada palabra de la oración y traducir el significado de la palabra, luego traduciremos la oración completa al chino según la composición gramatical de la palabra y la oración, y finalmente la entenderemos.
En el proceso de traducción mutua, nuestros recursos cerebrales se consumen, lo que afecta la velocidad de comprensión y expresión. Además, la traducción contundente suele ser el inglés chino, que no tiene un sentimiento puro y auténtico.
El llamado pensamiento inglés en realidad se refiere al pensamiento de los hablantes nativos de inglés. Al aprender chino, podemos entender claramente cómo es el estado de pensamiento del inglés nativo.
Por ejemplo, cuando un niño aprende chino, cuando aprende la palabra "pelota", lo que se refleja en su mente es la imagen de una pelota, más que una traducción a un determinado idioma. Cuando aprendió la palabra "rojo", se sintió realmente rojo. Se trata del aprendizaje de cosas específicas, como el aprendizaje de algunos sustantivos y verbos, cuyos significados podemos comprender intuitivamente a través de imágenes o de la memoria.
Además de cosas concretas, también hay algunos significados abstractos, como tengo hambre, estoy enojado, es rápido, es lento, etc. En realidad, estas cosas son fáciles de acumular a través de la experiencia.
Así que cuando practiques el pensamiento en inglés, mi consejo para ti es que cuando aprendas una nueva palabra o una nueva expresión, dibujes una escena en tu mente en lugar de traducirla al chino.
Además de evitar la traducción, también debemos prestar atención a la acumulación de elementos del lenguaje hablado más que a la acumulación de palabras y gramática. A través de elementos del lenguaje hablado, podemos conectar el vocabulario y la gramática con el significado expresado lo más rápido posible y, fundamentalmente, evitar los problemas de tener que traducir para expresar o comprender el significado.
En resumen, el pensamiento inglés también es una forma de pensar en la que la práctica hace la perfección. Puede que al principio te resulte difícil. Pero mientras describas la escena en tu mente y acumules más elementos hablados, gradualmente descubrirás que puedes responder rápidamente a la escena en lugar de depender de la traducción pura para expresar tu significado.