La textura del pulmón está formada por arterias pulmonares, venas pulmonares, bronquios y vasos linfáticos. En las lesiones, las venas pulmonares, los bronquios y los vasos linfáticos son más importantes de lo normal para formar la imagen de la textura pulmonar. La función principal de los pulmones es el intercambio de gases, respirando oxígeno en el aire, luego ingresa a la sangre venosa a través del intercambio gas-sangre y elimina el dióxido de carbono en la sangre venosa.
Además del intercambio de gases, los pulmones también tienen otras funciones, como participar en el metabolismo y filtrar sustancias nocivas en la circulación. Los pulmones también son un gran órgano de almacenamiento de sangre en el cuerpo humano. Cuando la mucosa respiratoria del cuerpo humano está irritada, estimulará los reflejos de la tos ubicados en la garganta, la tráquea y la mucosa bronquial, provocando tos. Éste puede expulsar cuerpos extraños o esputo y otras secreciones del tracto respiratorio, desempeñando así un papel protector. Las marcas pulmonares son sombras dendríticas que irradian desde el hilio de los pulmones.
Causas del aumento de las marcas pulmonares: el engrosamiento de las paredes traqueales y bronquiales, la congestión de las arterias o venas pulmonares o la retención de cuerpos extraños pueden provocar un aumento de las marcas pulmonares. Clasificación de la mejora de la textura pulmonar: desaparición reversible de la inflamación y el edema agudos, bronquitis crónica irreversible, formación de textura fibrótica. Se recomienda buscar tratamiento médico a tiempo: si se detecta que las marcas pulmonares están realzadas, se recomienda acudir al hospital para realizar los exámenes pertinentes y realizar un tratamiento específico después de un diagnóstico claro.