Para deshacernos del descuido debemos prestar atención a los siguientes aspectos:
(1) Comprender las razones de nuestro descuido y descubrir el quid de la cuestión. Por ejemplo, algunos estudiantes no pueden concentrarse en sus estudios y son descuidados y olvidadizos. Si las cosas siguen así, se formará un círculo vicioso, que es el problema del descuido. Por eso, a la hora de estudiar, debes concentrar toda tu energía y desarrollar hábitos de estudio serios.
(2) Desarrollar el hábito de realizar una inspección cuidadosa. Cuando termines tu tarea o respondas el trabajo, recuerda repetidamente en tu mente que debes revisar cuidadosamente cada pregunta, leerla con atención, concentrarte en ella, hacer la tarea correctamente y responder bien el trabajo, para que puedas desarrollar gradualmente el hábito de ser paciente y meticuloso, superar el descuido.
(3) Cada vez que cometo un error por descuido, me daré un castigo, o escribiré el motivo del error y lo leeré varias veces, o me advertiré y me diré: Otros son No descuidado. ¿Por qué soy descuidado? No es que no pueda. Si todo lo que sé está mal, ¿qué más puedo hacer? Una persona que no es seria y responsable no puede conseguir grandes cosas. Todavía soy joven. Debo superarlo, dejarme estudiar y vivir mejor, y lo lograré. El descuido no es mi especialidad. No me controla. Tengo que superarlo.
(4) En la vida diaria, empieza por las cosas pequeñas y tómate todo en serio. Cada día intenta hacerlo todo bien. Continúe así para que pueda superar la impaciencia y el pánico.