La relación entre las personas es algo muy mágico. Es como un campo magnético. Algunos se atraen naturalmente, otros se repelen y, por supuesto, algunos parecen nacer sin llamada. La relación entre compañeros en el lugar de trabajo es la misma. Según el principio del campo magnético, se puede dividir en tres grandes tipos: los que son compatibles; los que no se encuentran; los que no interfieren entre sí; Sin embargo, como persona en el lugar de trabajo, la mejor relación interpersonal es tener ambas partes, para que puedas ser invencible. En primer lugar, para el primer tipo de colegas que son compatibles, no hace falta decir que tendrás una buena relación con ellos sin mucho esfuerzo, siempre que los trates con un poco de cuidado, puedes convertirlos en camaradas fundamentales. tu campamento. En segundo lugar, para aquellos colegas de segunda categoría que no te agradan y a ellos no les agradas, debes intentar "convertir a los enemigos en amigos". Incluso si no puedes convertirte en amigos, no te hagas enemigos.
Método 1: Mostrar debilidad. Mostrar debilidad es en realidad una especie de discreción. No robes el protagonismo. Si tomas la iniciativa, tarde o temprano caerás en la trampa. Método 2: pide ayuda. De hecho, pedir ayuda a tu oponente es la mejor manera de construir una buena relación. Que usted pida ayuda no es un signo de incompetencia, sino más bien una forma de hacer que la otra persona se sienta respetada y afirmada por el problema. ¿Cómo puede una persona mostrarse siempre avergonzada ante quienes la respetan y afirman? Si es así, no hay necesidad de tratar con esas personas. Práctica tres: ayudar a los demás. Toma la iniciativa de ayudar a la otra persona cuando necesite ayuda. Puede ser una palabra suave o un apoyo. El corazón humano está hecho de carne y no hay hielo que no se pueda derretir.
Método 4: Dejar que la otra parte se aproveche. Dentro de un rango aceptable, deje que la otra parte se aproveche de usted. Entonces, naturalmente, comprenderá su amabilidad y no podrá enfadarse con usted sin ningún motivo. El tercer tipo de colegas que no interfieren entre sí en realidad simplemente se respetan unos a otros. Este tipo de mentalidad puede basarse en la mentalidad de que todos somos colegas y hacemos lo que debemos hacer, y que no hay ninguna emoción personal involucrada. Este tipo de colega es el más fácil de tratar. Están aquí para ganarse la vida. Todos se llevan bien y cooperan, y solo se ocupan del problema y no de la persona. Por supuesto, si tienes la energía, puedes convertirte en un tipo agradable. En definitiva, la armonía es lo más importante en el lugar de trabajo, y poder coordinar la relación entre compañeros sólo tiene ventajas y ningún inconveniente.