Lectura adicional
El 30 de septiembre de 1659, yo, el pobre y desafortunado Robinson Crusoe, naufragé y quedó varado en el mar durante una terrible tormenta en esta isla desierta. Permítanme llamar a esta isla "La Isla de la Desesperación". Todos mis compañeros murieron, pero yo escapé por poco de la muerte. Todo el día estuve desconsolada por mi miserable situación. No tenía comida, ni casa, ni ropa, ni armas, ni lugar donde escapar, ni esperanza de rescate, sólo muerte. O fui devorado por bestias salvajes, alimentado por salvajes o muerto de hambre por falta de comida. Cuando cayó la noche, dormí en un árbol por miedo a ser devorado por las fieras. Aunque llovió toda la noche, dormí profundamente. Extraído de "Robinson Crusoe"