El prisionero inteligente Había un rey en la antigua Grecia que quería ejecutar a un grupo de prisioneros. En aquella época eran populares dos métodos de ejecución: la decapitación y la horca.

El sabio prisionero dijo: "Decapita tu cabeza".

Esta frase puso al rey en un dilema. Si realmente lo decapitaste, entonces estaba diciendo la verdad y deberían ahorcarlo por decir la verdad. Pero si lo ahorcan, el que dice "quiero ser decapitado" miente, y por mentir merece ser decapitado. Ya sea ahorcado o decapitado, no había forma de implementar la decisión original del rey, por lo que tuvo que ser liberado.

A partir de la forma de razonamiento, el prisionero construyó el siguiente dilema frente al rey:

Si lo decapitas, irá en contra de la decisión original del rey si es ahorcado; La muerte también iría en contra de la decisión original del rey.