Gracias a la vida, ella nos trae mucho: dolor, enfermedad, alegría, felicidad... No importa lo que la vida deje detrás, no debemos resentirnos, ridiculizarnos, ni ser indiferentes. Porque son estos los que nos hacen aprender a luchar, luchar, ser fuertes y aguantar. Gracias a la tierra, su tolerancia nos ha dado un lugar donde vivir y su contribución nos ha proporcionado ricos recursos.
Gracias al cielo por hacernos darnos cuenta de nuestra insignificancia y permitirnos contar las estrellas en las noches.
Gracias al conocimiento, éste sacia nuestra hambre y nuestra sed, nos aleja de la corrupción y continúa sublimando.
......
Agradece sinceramente a quienes te ayudan cuando estás en dificultades y te animan cuando pierdes la confianza. Es su presencia la que calienta tu corazón y su ayuda la que te permite subir de nivel y encontrarte a ti mismo nuevamente. Agradece rápidamente a todos los que te rodean y déjalos sonreír cuando reciban tu sonrisa, así serás más feliz. ¡Haz de la gratitud un hábito!