Extensión: La articulación de la rodilla es una de las articulaciones más importantes del sistema esquelético humano y asume importantes funciones de soporte y movimiento. La rodilla se encuentra entre el muslo y la pantorrilla y está formada por el fémur, la tibia, la rótula y el cartílago. Estos huesos están conectados entre sí por músculos, ligamentos y tejido sinovial. La estructura de la rodilla le permite realizar actividades complejas como flexión, extensión, rotación y soporte del peso del cuerpo.
En primer lugar, las rodillas tienen la función de soportar el peso del cuerpo. Las rodillas son responsables de soportar el peso del cuerpo al estar de pie, caminar y correr. Distribuye el peso de manera uniforme por toda la superficie articular a través de la estructura de hueso y cartílago, reduciendo la presión en puntos específicos y protegiendo el tejido óseo y articular.
En segundo lugar, las rodillas también participan en las funciones de movimiento del cuerpo humano. La flexión y extensión son los movimientos más básicos de la rodilla, permitiéndonos caminar, subir escaleras y doblar las piernas. Además, la rodilla tiene la capacidad de rotar y abducir, lo que nos permite mantener el equilibrio y la flexibilidad a la hora de realizar movimientos complejos.
Sin embargo, las rodillas también son susceptibles a lesiones y enfermedades. La artritis de rodilla es uno de los problemas más comunes de la articulación de la rodilla, especialmente a medida que envejecemos, el tejido del cartílago se desgasta y destruye gradualmente, lo que provoca dolor y trastornos del movimiento. Además, las fracturas de calcáneo, las lesiones del ligamento cruzado anterior y los desgarros de menisco también son problemas comunes en la articulación de la rodilla.