¿Existe alguna tradición o costumbre de que el principito de la familia real británica lleve un vestido de encaje hecho a mano cuando es bautizado?

Es cierto que el principito de la familia real británica fue bautizado con un vestido de encaje hecho a mano, y existen ciertas tradiciones y costumbres. Primero, la superstición feudal. En segundo lugar, las faldas de encaje son una reliquia de la familia real británica.

Primero, la superstición feudal.

En la historia europea existe tal leyenda. Si un niño se hace pasar por una niña, su alma no será seducida por el diablo. Debido a que en la antigua Europa, su tasa de supervivencia infantil era muy baja y no había ciencia popular en ese momento, creían que el diablo se había llevado a sus hijos, por lo que los disfrazaban de niñas. Esta práctica en Yan'an era la tradición de toda la sociedad europea en ese momento. En pocas palabras, las mujeres y los niños se clasifican en una categoría y se los considera un grupo de personas que necesitan protección. También hay un dicho que dice que llevar falda facilita el cambio de ropa del bebé.

En segundo lugar, Lin Siqun es una reliquia de la familia real británica.

El vestido de encaje que lució el príncipe real británico en su bautizo es una réplica. La bata de encaje de bautizo original tardó un total de 172 años y esta réplica no se fabricó hasta 2008. Debido a que la reina Victoria usó este auténtico vestido de encaje cuando nació su primer hijo en 1841, desde entonces más de 60 bebés reales de la familia han sido bautizados con el mismo vestido de encaje. En otras palabras, desde los hijos de Victoria hasta Isabel y ahora el principito, este vestido de encaje siempre ha sido una reliquia de la familia real británica. También se puede decir que llevar una falda de encaje para el bautismo ha formado una cierta tradición y costumbre.

Después de todo, las reglas entre la familia real siguen siendo muy complicadas. Por ejemplo, la familia real británica estipula que las mujeres sólo pueden usar faldas en ocasiones formales, tal como vimos a la princesa Diana y Kate usando todos los vestidos en banquetes y eventos. Esta es también la razón por la que la familia real británica tiene la tradición y costumbre de usar vestidos de encaje hechos a mano cuando son bautizados.