Cuando un día pruebes el amor insoportable, la presión económica, la crueldad de la sociedad y la crueldad de la gente, finalmente entenderás que no importa cuán grande sea el techo de otra persona, no es tan bueno como tenerlo. un paraguas.
Cuando la presión del trabajo y la presión de la vida se acumulan, descubro que ya no estoy en la edad en la que puedo ser feliz simplemente comiendo un caramelo. Sé si tengo frío o calor y quiero valerme por mí mismo.
En esta vida, una persona debe atreverse a confrontarse a sí misma antes de poder estar calificada para reconciliarse consigo misma. Cuando tu corazón es lo suficientemente fuerte, nadie puede influir en ti.
Nunca es el tiempo el que puede sacarte del hoyo, sino el patrón en tu corazón y el alivio del corazón. No importa lo que hayas experimentado, recuerda dar la bienvenida a la calidez y la felicidad con tu amabilidad y gratitud, ¡y el futuro será prometedor!