Los metales diferencian sus productos del resto de materiales. Lo más importante en estos productos es la resistencia, o la capacidad de soportarlo sin doblarse ni romperse. Es importante destacar que este producto combina dureza con la capacidad de doblarse sin romperse. El metal también tiene la ventaja de resistir la corrosión. Son sensibles al tratamiento térmico.
Los metales se pueden fundir en una variedad de formas y tamaños. Puede soldarse, endurecerse y ablandarse. Los metales tienen otro producto importante, el reciclaje y la reutilización. Cuando se desecha, un producto en particular se puede cortar en partes convenientes. Estas piezas pueden introducirse en un horno, reciclarse y utilizarse en otro producto.
Los productos metálicos se pueden dividir en tres categorías: productos químicos, propiedades mecánicas y activos tangibles. Aquí haremos hincapié en las principales propiedades mecánicas de los metales. Hoy en día, las propiedades mecánicas de los metales son de suma importancia para comprender los campos relacionados de la tecnología y los métodos de los metales.
La dureza de los metales varía mucho. Algunos, como el protagonista, se abollan fácilmente. Otros, como el carburo de tungsteno, son más duros que el diamante. Son de gran valor como moldes para diversas herramientas de corte. La hipertermia es causada por el endurecimiento. El acero para herramientas para ejercicio se puede mecanizar fácilmente. Suele resultar difícil después de un duro entrenamiento. El latón de ejercicio es más suave. Cuando se trabaja en ambientes fríos, la dureza aumenta significativamente.
Los metales duros tienen una gran resistencia. También tiene la capacidad de evitar la flexión permanente y resistir el agrietamiento. La dureza permite que un metal resista vibraciones o impactos sin romperse.
La resistencia de un metal es su capacidad para resistir la deformación o la rotura. En algunos proyectos es deseable una combinación de resistencia y plasticidad. Las máquinas herramienta son un ejemplo.