Imitar "Canción de las Flores"

Soy amigo de Xiaocao. La amistad nos hace apreciarnos unos a otros, pero las estaciones nos mantienen alejados. Vine aquí con la primavera para adornar la tierra con mi hermoso cuerpo. Quiero usar mis pétalos para que llame la atención, así que no seas tan humilde.

Por la mañana ayudé a mi amigo a esparcir flores de colores, así que me dio una gota de rocío; por la noche cerré el capullo y me dispuse a descansar, pero él esperó en silencio.

Soy orgullosa y hermosa de apariencia; mi amiga es humilde y persistente.

Cuando sopla la brisa primaveral, lo rodeo; cuando llegan las gotas de lluvia, me arrastro bajo su cintura. ¿Cuántas veces he estado ocupado mientras las abejas bailaban a mi alrededor y chupaban el néctar de mi cuerpo? ¿Cuántas veces he intentado estirar mis ramas para atraer la misericordia cuando algunos miembros del partido hacían la vista gorda ante la hierba, dispuestos a pisotearla? Me he enfrentado a las caras sonrientes de muchos amigos, pero ellos hicieron la vista gorda. En plena noche, todo duerme, pero yo sigo siendo hermosa. ¡Vaya! Una noche de insomnio me dejó con un aspecto demacrado. Porque existe la amistad y el verdadero significado de la amistad es el compañerismo.

Esta es mi vida, esta es la obra de mi vida.

Datos ampliados

Texto original de “Canción de las Flores”

Soy el lenguaje de la naturaleza. Dígalo con naturalidad, retírelo, escóndelo en su corazón y luego dígalo de nuevo.

Soy una estrella que cae del cielo verde.

Soy hija de todos los elementos: el invierno me pare, la primavera me abre, el verano me hace crecer y el otoño me da sueño.

Soy regalo para familiares y amigos, corona de bodas y última ofrenda de los vivos a los muertos.

Por la mañana, me enfrenté a la brisa de la mañana; por la tarde, lo despedí con los pájaros.

Me balanceo en el desierto, haciendo que el paisaje en el desierto sea más encantador; respiro la brisa, y la brisa lo hace fragante. Cuando dormía la siesta, miles de ojos brillantes en el cielo nocturno me miraban; cuando despertaba, el enorme ojo único del día me miraba fijamente.

Bebí néctar elaborado con el rocío de la mañana y escuché el canto de los pájaros. Bailé y la hierba me aplaudió. Siempre miro al cielo, hipnotizado por la luz; nunca me compadezco de mí mismo, ni soy narcisista. Los humanos aún no comprenden completamente estas filosofías.