En 1590, Galileo Galileo realizó un experimento de "dos bolas de hierro cayendo al suelo al mismo tiempo" en la Torre Inclinada de Pisa, y llegó a la conclusión de que dos bolas de hierro con pesos diferentes caían al mismo tiempo. Al mismo tiempo, revocando así la teoría de Aristóteles de Dodd de que la velocidad de caída de un objeto es proporcional a su peso, corrigió esta conclusión errónea que había durado más de 1900 años. En cuanto a los experimentos de caída libre, Galileo hizo muchos experimentos. Se paró en la torre inclinada, dejó caer objetos hechos de diferentes materiales desde lo alto de la torre y midió la diferencia en el tiempo de caída. Se descubrió que varios objetos aterrizaron al mismo tiempo, sin importar el orden. Es decir, el movimiento de caída no tiene nada que ver con las características específicas del objeto. Ya sean bolas de madera o de hierro, si empiezan a caer desde la torre al mismo tiempo, llegarán al suelo al mismo tiempo. A través de repetidos experimentos, Galileo creía que si no se tenía en cuenta la resistencia del aire, la velocidad de caída libre de los objetos ligeros y pesados es la misma, es decir, la magnitud de la aceleración de la gravedad es la misma