A veces, la prosperidad de un país en realidad está determinada por cada una de nuestras naciones. Si el país es lo suficientemente fuerte, tendremos confianza, mayor fe y mayor voz frente a otros países. Por lo tanto, si podemos tener confianza en el país depende de si cada uno de nosotros puede fortalecerlo.
Muchas veces, cada uno de nosotros mira los problemas desde una perspectiva diferente y siente que este enfoque puede no ser particularmente bueno, pero para nuestro país, si tenemos la confianza para enfrentar algunas dudas o responder a algunas cosas. Esta es la actitud que debería tener un país grande, y esta es la actitud que debemos defender.
Entonces, frente a estas cosas, debemos entender que la capacitación del país para cada uno de nosotros es fortalecer la iniciativa de nuestro país o hacer que nuestro país se desarrolle mejor. Este es también el deseo del país. Sólo después de que florezca esa democracia podrá el país volverse rico y poderoso, y hablar en las Naciones Unidas será más divertido. Este es un símbolo de fuerza. Para nosotros, si no tenemos un cierto nivel de fuerza, entonces no diría eso y no me atrevería.