1 El encanto de las recompensas
Solo cuando complete concienzudamente las tareas asignadas por mi padre (como los deberes), esa recompensa especial llegará según lo prometido. El encanto de esta recompensa me hace valorar más cada oportunidad y trabajar más duro para completar la tarea.
El acicate del amor
Aunque se suele decir que “un palo mata al hijo filial”, la educación de mi padre no es sencilla y tosca. Siempre mostró su expectativa y dolor por mi futuro en el castigo. Todavía siento profundamente que odia el hierro por no poder convertirse en acero. El estímulo de este tipo de amor me hizo más consciente de mis propios defectos y trabajé más duro para corregirlos.
3 Perspicacia en el alma
Papá sabe que el mundo interior de los niños es muy diferente al nuestro. Así que él siempre estaba observando atentamente y tratando de entender lo que yo pensaba y sentía. Esta comprensión de mi corazón me hizo confiar más en mi padre y hacerme más dispuesta a compartir mi mundo interior con él.
4 Conclusión Oculta
Papá nunca me deja tocar sus puntos débiles fácilmente, porque sabe que solo así podrá asegurar que mi camino de educación y crecimiento siempre será sólido y poderoso. Este resultado final oculto me hace más consciente de mis responsabilidades y valora mi propio camino de crecimiento.