Cuando llegue a ti por las puertas de la alabanza,
Cuando entre en tu templo hasta que estemos cara a cara,
Yo Al mirar tu rostro,
pude sentir lo rica que era tu elegancia.
Solo entregándome y arrodillándome, dije:
Dios todopoderoso, gracias. a ti por venir.
Padre Dios, gracias por venir.
Tú mereces nuestros elogios,
Nuestras vidas se subliman gracias a ti.