La imaginación se puede enriquecer de muchas maneras, como mediante juegos de rol, utilizando conversaciones tipo "qué pasaría si", leyendo libros, contando historias, dibujando, tocando un instrumento o escuchando música. Por supuesto, además de la pintura, los cuentos o la música para enriquecer la imaginación de los niños, todo aquello con lo que entramos en contacto en la vida puede ser una herramienta para enriquecer la imaginación. Por ejemplo, si todo fue inventado originalmente por la imaginación de alguien, hable con su hijo sobre cómo se inventó en primer lugar. Hable sobre los orígenes de los palillos y cómo se inventó el automóvil.
2. El arte permite que los niños se expresen.
Cuando muchos niños están dibujando, los padres dirán: "Dibuja la misma así" o "Las hojas deben ser verdes, ¿por qué están pintadas de amarillo?".
Muchos padres no preguntan a sus hijos por qué dibujaron de esta manera o por qué eligieron este color, sino que juzgan directamente si el dibujo es bueno o no según los estándares del maestro. De hecho, la pintura, un medio artístico, es un muy buen medio para que los niños se expresen. El arte ayuda a los niños a expresarse. Por supuesto, mostrar sus pensamientos internos y ganarse el aprecio de todos también puede mejorar la confianza en sí mismos y el autocontrol de los niños.
3. El arte puede ayudar a los niños a desarrollar la capacidad de pensar de forma independiente.
Exponga a sus hijos a excelentes obras de arte, descubra los cambios de luces y sombras en el arte y experimente la delicada expresión del corazón del escritor. Como niño que estudia arte, saber apreciar las obras y comprender el significado de las mismas no es la forma de cultivar la capacidad de pensamiento independiente.