El misil aire-aire R-13 es el primer misil aire-aire guiado por infrarrojos de la Unión Soviética, con el nombre en clave de la OTAN AA2 "Atol". El misil entró en servicio en 1960 y el ejército soviético le dio nombres en clave, incluidos K13, R-3 y R-13.
Historia de nacimiento
El misil aire-aire R-13 es una imitación soviética del misil aire-aire AM-9 estadounidense Sidewinder, y su apariencia es muy similar al misil Sidewinder.
En 1958, la Unión Soviética inició un desarrollo activo tras obtener una muestra del misil "Sidewinder". El primer misil aire-aire R-13 copiado mediante ingeniería inversa se probó en un avión de combate MiG-19 modificado y más tarde en un prototipo MiG-21 Ye-6T. El primer modelo producido en serie del misil aire-aire R13 se convirtió en el equipamiento estándar del avión de combate MiG-21.
Estructura del proyectil
El misil aire-aire R-13 adopta un diseño aerodinámico canard y consta de cinco cabinas.
La primera cabina es la cabina del buscador de infrarrojos pasivo, la segunda cabina es la cabina del sistema de energía, la tercera cabina es la cabina de la ojiva, la cuarta cabina es la cabina de la espoleta de proximidad infrarroja y la quinta cabina es la cabina del motor de cohete. Cuatro aletas estabilizadoras están fijadas en la superficie exterior de la parte trasera de la quinta cabina y están dispuestas en serie con las cuatro superficies de control.
Rendimiento informático
El misil aire-aire R13 fue uno de los misiles aire-aire más exportados en la temprana Unión Soviética y tenía la experiencia de combate más práctica. Su primera versión producida en masa solo se puede bloquear dentro de un pequeño alcance en la cola del objetivo, y su rendimiento no es tan bueno como el del misil aire-aire estadounidense AM-9 Sidewinder.
El R-13R mejorado se ha convertido en guía de radar semiactiva y el ángulo de ataque también se ha ampliado a una posición omnidireccional, sin limitarse a la cola. El último modelo, el R-13M, era más corto que los modelos anteriores pero tenía un motor cohete que podía proporcionar el doble de empuje. Además, el R-13M también puede atacar pequeños objetivos terrestres que emiten mucho calor.