Cada uno de nosotros necesita energía mientras estemos vivos, no sólo para hacer ejercicio sino también para mantener todas las actividades diarias. Incluso cuando estamos acostados y durmiendo sin hacer nada, el metabolismo de nuestro cuerpo consume energía. Es decir, no podemos prescindir de energía para mantener las funciones fisiológicas más básicas. ¿Qué es la energía corporal? Ya lo he dicho antes: "La gasolina del cuerpo es, sí, ATP".
En biología, "energía" significa todas las moléculas que pueden sintetizar ATP y todos los nutrientes (proteínas, grasas) involucrados en la conversión de energía. carbohidratos y alcohol). Todas estas sustancias pueden ser utilizadas por el cuerpo para producir la misma sustancia: ATP (trifosfato de adenosina). Las calorías de los alimentos se transportan a través del sistema digestivo, a la sangre o al sistema linfático, y luego a diferentes órganos, donde se convierten directamente en ATP o se almacenan como proteínas autólogas, glucógeno o grasa para su uso posterior.
Después de tener esta energía, ¿cómo la consume el cuerpo?
Nuestro consumo energético diario se destina principalmente a tres tipos: el metabolismo basal, el metabolismo de actividad y el efecto térmico de los alimentos.
El metabolismo basal proporciona energía para todas las funciones fisiológicas básicas del cuerpo, representando entre el 50 y el 60% de la energía total que consumimos cada día. Necesitamos percibir la importancia del metabolismo basal a partir de la alta proporción del metabolismo basal en el consumo total de energía. Mantiene el funcionamiento normal del cuerpo todo el tiempo. Por tanto, el metabolismo basal es un dato muy importante para la pérdida de grasa.
El metabolismo de la actividad se puede entender como afectado por dos direcciones, una es la influencia de las actividades diarias y la otra es la influencia del deporte. La energía metabólica de actividad incluye la energía necesaria para todas las actividades que una persona realiza cada día, como caminar al trabajo, vestirse o sentarse en un escritorio.
El efecto térmico de los alimentos significa que cuando el cuerpo humano consume carbohidratos, grasas y proteínas a través de la dieta, también consume calorías al digerir los alimentos. El simple entendimiento es que cuando comemos, nuestro cuerpo también necesita consumir calorías para digerir los alimentos. Esto representa alrededor del 10% del consumo total de energía. Los alimentos que comemos determinan el consumo energético del efecto térmico de los alimentos.