Mulan siguió al equipo hasta la frontera norte. Le preocupaba que se descubriera su secreto de vestirse de mujer, por lo que tenía mucho cuidado en todas partes. Durante la marcha del día, Mulan siguió de cerca al equipo y no se atrevió a quedarse atrás. Nunca se atrevía a quitarse la ropa cuando acampaba de noche. Cuando pelea, ella siempre usa sus buenas artes marciales para matar primero. Después de servir en el ejército durante doce años, Mulan logró muchos logros notables. Sus compañeros la admiraban mucho y la elogiaban como una heroína valiente.
Después de la guerra, el emperador convocó a los soldados meritorios para recompensarlos. Pero Mulan no quería ser funcionaria ni tener propiedades. Sólo quería un caballo rápido para poder irse a casa de inmediato. El emperador estuvo de acuerdo y envió un enviado para escoltar a Mulan de regreso.
Los padres de Mulán se alegraron mucho de saber que Mulán había regresado y salieron corriendo de la ciudad para recibirla. El hermano menor también sacrifica cerdos y ovejas en casa. Ella es la hermana mayor que ha prestado un servicio meritorio al país. Después de que Mulan regresó a casa, se quitó el uniforme de combate, se vistió con ropa de mujer, se peinó y salió a agradecer a sus compañeros que la acompañaron a casa. Los compañeros quedaron muy sorprendidos al ver que Mulán resultó ser una hija. Inesperadamente, la camarada que lleva doce años luchando juntos resultó ser una hermosa mujer.