A mi propio mundo japonés

Te vi por segunda vez ayer. Hasta luego. Hasta luego. Hasta luego. Hasta luego. Hasta luego. Hasta luego. Hasta luego. El "ki", el "ki" y el "ki" personales son ahora. ぉそらくはれたぁののののよぅにももののののののの12

Ayer finalmente terminé de leer "To Youth We Will Die" por segunda vez. No sé por qué, pero todavía siento un poco de melancolía. Siempre siento que debería escribir algo sobre ello. De hecho, hay muy pocos libros que pueda leer dos veces a la vez, porque no me gusta la sensación de masticar lo mismo una y otra vez, que resulta un poco “apestoso”. Pero este libro me hizo romper mi rutina, porque cuando lo leo, siempre pienso en mí, en mi yo pasado, en mi yo actual y en mi yo futuro. Cada vez que pienso en ello, un sentimiento diferente salta a mi corazón. Pero mi "beso" dice que un libro así no es realista. Tal vez olvidó que nosotros, como los protagonistas de ese libro, todos hemos pasado por esa época juvenil, y hemos amado, llorado, sido felices y desenamorados como ellos, pero al final todos hemos borrado el agua. Castañas. Vuélvete tan suave, accidental y contradictorio como el protagonista del libro. )