Érase una vez un viejo granjero que plantó una pequeña parcela de arroz. Va al campo todos los días para ver crecer las plántulas. Vio los brotes jóvenes que brotaban del suelo y crecían día a día. Sin embargo, todavía piensa que crecen demasiado lentamente. Estaba impaciente con las plántulas. "¿Cómo pueden las plantas crecer más rápido?" Daba vueltas y vueltas por la noche, sin poder dormir. De repente se le ocurrió una idea. Tuvo la idea de no esperar hasta el amanecer. Saltó de la cama y corrió al campo. A la luz de la luna, comenzó a cultivar plántulas. Una por una, arrancó las plántulas media pulgada. Cuando terminó, ya era de mañana. Se enderezó y se dijo: "¡Qué buena idea! ¡Mira cuánto han crecido las plantas de la noche a la mañana!". Se fue a casa muy satisfecho. Le contó a su hijo lo que había hecho en tono triunfante. Su hijo quedó impactado. El sol ya ha salido. El joven quedó desconsolado al ver muertas todas las plántulas arrancadas.
La gente ahora usa "ocho cosas maravillosas que hacer" para describir el comportamiento de aquellos que están ansiosos por hacer las cosas bien pero empeorarlas. Este modismo se parece un poco al proverbio inglés "La prisa genera desperdicio": el entusiasmo excesivo puede provocar cosas malas.
Diferentes traducciones
En la antigüedad, había un granjero en la dinastía Song. Después de plantar las plántulas, espera cosecharlas temprano.
Cuando iba a los campos de arroz todos los días, descubrió que las plántulas crecían muy lentamente. Estaba muy impaciente y pensó: "¿Cómo podemos hacer que las plántulas de arroz crezcan más altas y más rápido?" Pensó y pensó, y finalmente se le ocurrió la "mejor manera", que es colocar las plántulas de arroz unos puntos más arriba. /p>
Después de mucho trabajo, tomó la azada y se fue a casa a descansar. Luego regresé y le confesé a mi familia: "¡Estoy tan cansado hoy que ayudé a cultivar muchas cosechas!" ”
Su hijo corrió al campo y vio que todas las plántulas estaban muertas.
La gente ahora usa el término “arrancando plántulas para estimular el crecimiento” para describir estar ansioso por el éxito y violar leyes objetivas empeorará las cosas. Este modismo es un poco como el proverbio occidental "La prisa genera desperdicio": el entusiasmo excesivo sólo empeorará las cosas.