El aire que respiramos ahora está gravemente contaminado, especialmente los gases de escape de los automóviles.
El agua también está contaminada por las aguas residuales vertidas por algunas fábricas. La fuga de los tanques de petróleo ha contaminado gravemente el océano, haciendo que el entorno marino sea inadecuado para la supervivencia de los animales marinos. Al respirar aire contaminado y beber agua contaminada, muchas personas sufren problemas de salud.
Lo más urgente ahora es que tomemos medidas concertadas para luchar contra la contaminación.