Principios de las imágenes cerebrales

Las imágenes cerebrales permiten a los neurocientíficos "ver el interior de un cerebro vivo" a través de la última tecnología.

Sobre una superficie plana, el cerebro se ilumina mediante rayos X giratorios. Debido a que diferentes tejidos cerebrales tienen diferentes capacidades para absorber rayos X, se pueden construir imágenes de secciones transversales del cerebro. Al superponer cada capa de escáneres cerebrales, podemos construir una imagen tridimensional del cerebro.

La tecnología CT es una tecnología de imágenes estructurales que solo se puede utilizar para observar la estructura estática del cerebro y no puede observar las funciones dinámicas del cerebro. Aunque la resolución de las imágenes de TC no es alta, es suficiente para visualizar las estructuras principales del cerebro, por lo que puede usarse para observar tumores cerebrales.

La RMN y la TC son iguales. El principio general de la resonancia magnética nuclear es que colocar un objeto en un campo magnético e irradiarlo con ondas electromagnéticas apropiadas puede cambiar la dirección de disposición rotacional de los átomos de hidrógeno (u otros átomos, como los átomos de oxígeno) y hacerlos resonar, y luego Podemos analizar este proceso mediante ondas electromagnéticas liberadas.

Debido a que la proporción de agua en varios tejidos cerebrales es diferente, es decir, el número de núcleos que contienen hidrógeno es diferente, la intensidad de la señal de RMN también varía entre los diferentes tejidos. Utilizando esta diferencia como cantidad característica, se pueden separar varios tejidos. Al igual que la tomografía computarizada, la resonancia magnética se puede utilizar para examinar estructuras cerebrales y ver tumores en el tejido.

No existe una diferencia absoluta entre TC y RM. En algunos casos, pueden complementarse entre sí para compensar sus respectivas deficiencias.