¿Qué hacer si estás nervioso por la entrevista del examen de ingreso de posgrado?

Hay varias formas de aliviar el estrés durante las entrevistas para el examen de ingreso de posgrado: ejercicios de desensibilización, alivio de utilería, técnicas de espejo y entrenamiento en silencio.

Primero, práctica de desensibilización

La desensibilización consiste en asumir el escenario de la entrevista y luego incorporarlo. Por ejemplo, ¿puede imaginar cómo entró en la sala de examen, imaginar su posición con el examinador?

Cómo respondes a las preguntas que te pueden hacer con alegría y confianza; cómo manejas las preguntas que no están preparadas; intenta pensar en la escena desde la perspectiva del examinador imaginando repetidamente entrevistas y exámenes; desensibilización.

2. Método de mitigación de props

Por ejemplo, poner una mascota en el bolsillo durante la entrevista puede brindar cierto consuelo psicológico a los candidatos. También puedes sacar un trozo de papel y; dibuja en él. Pon una sonrisa en tu rostro o escribe algunas palabras de aliento para animarte (no lo lleves a la sala de examen, por supuesto).

También puedes traer algunos artilugios útiles, como mangos o pelotas de tenis, y agarrarlos cuando te sientas nervioso. No te preocupes demasiado por las reacciones de tu cuerpo. Cuando no te preocupas por tus reacciones neurológicas, estas desaparecerán con el tiempo.

3. Técnica del espejo

Dedica unos 20 minutos cada día, párate frente al espejo y luego realiza un simulacro de entrevista. Puedes preparar un manuscrito con antelación y responder en voz alta a las preguntas que te pueda hacer el examinador, centrándote en tu comportamiento, lenguaje corporal, etc. Pronto descubrirá que tiene muchas deficiencias en la etiqueta de presentación y entrevista.

Cuarto método de entrenamiento silencioso

Encuentra un lugar tranquilo y tranquilo, siéntate cómodamente, cierra los ojos e imagínate en un lugar tranquilo rodeado de montañas y árboles verdes. tu estado de ánimo se volverá pacífico.

Empieza a relajarte ahora e imagina relajar y suavizar tu cabeza, cuello, brazos, pecho, abdomen, espalda, glúteos, muslos, pantorrillas y pies en secuencia... al menos una vez al día, con práctica regular. Puede ayudar a controlar su cuerpo y ayudar a superar las reacciones de estrés.