Una mujer en el Reino Unido sufrió un diagnóstico erróneo grave: después de la quimioterapia y la cirugía, le dijeron que no tenía cáncer.

Hoy en día, una de las enfermedades persistentes que provocan disputas entre médicos y pacientes es la "pequeña enfermedad y gran cura", que puede deberse a un diagnóstico erróneo, a una mala gestión y a hospitales y médicos sucios. Sarah Boyle, de Inglaterra, es una de esas personas desafortunadas.

La madre de dos hijos acudió al Hospital Royal Stoke para recibir tratamiento hace tres años después de tener dificultades para amamantar. Después de una tomografía computarizada y una biopsia, el médico le diagnosticó cáncer de mama triple negativo. El médico dijo que la situación no era optimista. Posteriormente, Boyle se sometió a quimioterapia y una doble mastectomía.

Sin embargo, lo que nunca esperé fue que Boyle fuera gravemente diagnosticado erróneamente.

Unos meses después, el médico admitió que los resultados de la biopsia eran incorrectos y que Boyle no tenía cáncer.

Un Boyle furioso ha llevado al hospital a los tribunales. Evidentemente, un error tan raro y grave del hospital ha causado un daño irreparable a la madre. Boyle dijo que una reconstrucción simulada después de una doble mastectomía puede inducir otros cánceres y la quimioterapia también puede afectar su fertilidad.

Actualmente, en Inglaterra, todas las biopsias de tumores malignos deben ser aprobadas por un segundo patólogo.