Comunícate con tus hijos para persuadir a los demás.
¿Alguna vez has perdido el control de tus emociones ante la desobediencia de tu hijo después de estar ocupado en el trabajo? Hacerlo o regañarlo sólo intensificará la rebelión del niño. Trate de razonar con su hijo con la mente tranquila. La comunicación sincera le hace sentir su comprensión y respeto. Cuando esté de acuerdo con tu punto de vista en su corazón, estará más dispuesto a escucharte y evitar volver a cometer el mismo error. Sólo así los niños podrán crecer verdaderamente.
Dejar que los niños crezcan a través de la experiencia.
¿Te sientes impotente ante la psicología rebelde de tu hijo? De hecho, a veces dejar ir también es una especie de educación. Deje que el niño lo experimente personalmente y sienta las consecuencias, lo que puede ayudarle a comprender la verdad. Por ejemplo, sólo puede entender realmente la seguridad cuando intenta cerrar una puerta. Déjele tocar la comida cocinada y experimentar el sabor cálido y comprenderá que la comida debe esperar. Este tipo de método educativo permite que los niños crezcan a través de la experiencia y queden profundamente impresionados, lo cual es mucho más efectivo que la persuasión repetida.