Aunque la toma de medicamentos y el entrenamiento intelectual pueden retrasar la progresión de la enfermedad, los pacientes con Alzheimer carecen de capacidad de autocuidado y de conciencia de seguridad en la vida real. La mayoría de las personas mayores con demencia son cuidadas por sus familiares, por lo que el cuidado familiar es un medio importante para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, cuidar a alguien con la enfermedad de Alzheimer no es fácil. Además del cuidado diario, los ancianos también necesitan lidiar con comportamientos anormales. Cuanto más avanzado está el paciente, más grave es su condición y más importante es el cuidado. Por lo tanto, los familiares deben determinar primero varias direcciones generales a la hora de brindar atención:
En primer lugar, se debe mejorar la capacidad de autocuidado del paciente. Establecer un entorno de vida conveniente y razonable para las personas mayores; organizar actividades dentro de sus posibilidades.
El segundo es retrasar el deterioro de la condición y deterioro funcional de las personas mayores. El deterioro cognitivo del paciente está relacionado con su estado psicológico. Una buena atención puede ayudar a las personas mayores a desarrollar una actitud feliz y segura ante la vida.
En tercer lugar, necesitamos mejorar la calidad de vida de los pacientes y hacerlos sentir dignos. Una atención adecuada hará que los últimos años de las personas mayores sean más significativos.
Por último, se debe minimizar el conflicto entre el paciente y el mundo exterior. No sólo debemos ocuparnos de la vida diaria, la medicación y la atención sanitaria de las personas mayores, sino que también debemos preocuparnos por sus cambios psicológicos. La afección afectará el estado de ánimo del paciente y los cuidados de enfermería pueden reducir el miedo y la ansiedad, dar a los ancianos una sensación de seguridad y evitar que sufran daño o dañen a otros.
Despejar la dirección de la atención. En la atención específica de los pacientes, los familiares pueden utilizar los siguientes métodos:
En primer lugar, el apoyo emocional y el dominio de la comunicación. Es importante respetar la personalidad del paciente y nunca herir su autoestima. Bríndele siempre cariño y amor con acciones conmovedoras y palabras amables. El tono del habla debe ser bajo, la actitud debe ser amable, el discurso debe ser claro y lento, no te rías de él y no niegues su petición fácilmente.
En segundo lugar, reforzar la protección para prevenir accidentes. Los pacientes gravemente enfermos necesitan atención las 24 horas, mientras que los pacientes levemente enfermos sólo necesitan cuidados intensivos cuando están activos. No dejes que salga solo por si se pierde. Es una buena idea mantener una tarjeta de seguridad en el bolsillo del paciente con su nombre, dirección particular y número de contacto. También se debe prestar atención a la seguridad en el hogar, como pedir a los pacientes que usen zapatos de suela blanda antideslizantes; instalar pasamanos en los baños y baños y colocar barandillas junto a las camas de los pacientes encamados;
En tercer lugar, organiza tu vida diaria de forma razonable. La dieta debe ser rica y variada, regular y cuantitativa, y debe basarse en alimentos blandos ricos en proteínas, bajos en grasas, ricos en fibra y de fácil digestión. Los familiares a menudo deben ayudar a los pacientes a mejorar su higiene personal y permitirles realizar tareas domésticas sencillas, como preparar té, lavar los platos, barrer el suelo y hacer la compra, para establecer nuevos reflejos condicionados en sus mentes. Al mirar televisión, escuchar música y leer periódicos y revistas, le proporcionamos estimulación audiovisual externa a menudo le pedimos conscientemente que recuerde y emita juicios para lograr el propósito de ejercitar actividades de pensamiento cerebral.
4. Para pacientes con comportamiento anormal, se debe realizar un entrenamiento de refuerzo repetido. Si el paciente tiene el fenómeno de orinar y orinar por todas partes, los miembros de la familia deben comprender las deposiciones regulares e instar al paciente a ir al baño con regularidad. Ayude a los pacientes a desarrollar una vida normal. El tiempo de actividad no debe ser demasiado largo y el entorno circundante debe ser relativamente tranquilo. Cuando los pacientes tienen demandas irrazonables, deben desanimarse o distraerse.
5. Los pacientes gravemente enfermos deben tener un buen cuidado bucal, así como cuidados de limpieza perineal y de la piel. A los pacientes postrados en cama a menudo se les da la vuelta, se les dan palmaditas, se les seca la ropa de cama y se les ventila regularmente todos los días. Además, a los pacientes se les realizan algunas actividades pasivas de las articulaciones de las extremidades para mantener la posición funcional normal de las extremidades y prevenir la deformidad de las articulaciones y la atrofia muscular.