Muchos niños aprenden las Seis Artes del Caballero desde pequeños, y sus rutinas diarias son "ordenadas". El factor más crítico para la inversión de los padres en este aspecto son los “resultados notables”. Los niños que han sido formados en esta escuela de formación o en la escuela intensiva tienen una clara ventaja en rendimiento y demostración de talento en comparación con los niños de la misma edad que no han sido formados.
Sin embargo, esta situación no suele ser fácil de mantener durante mucho tiempo. Muchos niños tienen un rendimiento académico excelente, pero cuando crezcan, los estudiantes sobresalientes descritos por maestros y padres tendrán problemas como estar cansados de estudiar y sufrir graves caídas en los puntajes de los exámenes. Muchos padres y maestros atribuyen esa situación a los propios niños, pensando que esta situación ocurre porque los niños no estudian mucho y no son diligentes.
Lo que sigue es presión laboral entre padres y profesores, un gran número de clases de tutoría y cada vez menos días de descanso. Expertos autorizados enfatizan que el aprendizaje y la formación avanzados harán que los niños lideren a niños de la misma edad en un cierto nivel. Gracias a los pastores, han perdido el espíritu de explorar cosas desconocidas. Sin el espíritu de exploración, no hay impulso para buscar la verdad ni motivación para aprender.
Crear buenos hábitos en los niños es su riqueza para toda la vida. Este buen hábito incluye muchas cosas, como hábitos de estudio, estilo de vida, ser cortés con los demás y observar disciplina. El aprendizaje es algo que dura toda la vida. Mientras no nazca estúpido o con deficiencia mental, es poco probable que las calificaciones de su hijo sean malas.
A menudo algunos niños siempre hacen pensar a los demás que no son buenos aprendiendo y que son estúpidos. El problema no es la inteligencia, sino la mentalidad de aprendizaje del niño y sus propios hábitos de aprendizaje. Los hábitos deben cultivarse desde una edad temprana. Si se pierde el período crítico de formación de métodos, será difícil cambiar los hábitos de una persona. Por ejemplo, algunos niños no pueden recitar las palabras del alcalde, están impacientes en clase y no escuchan con atención, y están muy enojados por su experiencia de aprendizaje. Esto está relacionado con el hecho de que los propios niños no tienen buenos hábitos.