¿Cómo se elabora el vino tinto?

El proceso de elaboración del vino tinto tiene cinco componentes básicos: recolección, estrujado y prensado, fermentación, clarificación, crianza y embotellado. La elaboración de vino tinto generalmente sigue estos cinco pasos, pero se agregan variaciones y desviaciones al proceso de elaboración del vino tinto para hacer que el vino sea más exclusivo.

Cómo hacer vino tinto Recuerda los cinco pasos para entender cómo hacer vino tinto

La elaboración del vino existe desde hace miles de años. No es sólo un arte sino también una ciencia. La elaboración del vino es un proceso natural que requiere poca intervención humana, pero cada enólogo dirige este proceso a través de diferentes técnicas.

Primero, la recolección

La recolección es el primer paso en el proceso de elaboración del vino y una parte importante para garantizar un buen vino. Para elaborar vino tinto es necesario elegir variedades de uva tinta, como Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot, etc. Las variedades de uva tinta son variedades ricas en ácidos, ésteres y taninos que pueden producir vinos tintos naturalmente estables de manera constante. Los taninos son los elementos texturales que hacen que el vino tinto se "seque" y añaden amargor y astringencia al vino tinto.

El momento de la recolección de la uva determina la acidez, dulzor y sabor del vino. Determinar cuándo cosechar requiere un poco de ciencia y una buena degustación a la antigua usanza. Las uvas deben tener un equilibrio perfecto entre acidez y dulzura, pero la cosecha también depende en gran medida del clima.

La recolección se puede realizar de forma manual o mecánica. Muchos enólogos prefieren la recolección manual porque la recolección mecánica de uvas y viñedos es difícil. Una vez que la uva llega a la bodega, se divide en racimos y se retiran las uvas podridas o maduras.

Segundo estrujado y prensado

Una vez seleccionada la uva, está lista para su despalillado y estrujado. Durante muchos años, la gente lo ha hecho pisoteando las uvas con los pies. Hoy en día, la mayoría de los productores de vino tinto lo hacen mecánicamente. Una prensa mecánica pisa y tritura las uvas. El vino tinto debe elaborarse con jugo de uva recién exprimido, que contiene pieles, semillas y jugo de uva. El prensado mecánico es más higiénico y evita que otras sustancias innecesarias dañen el mosto. También alarga la vida útil y la calidad del vino.

Para el vino blanco, los enólogos triturarán y prensarán rápidamente las uvas para separar el jugo de la piel, las semillas y los sólidos. Esto es para evitar que el color y los taninos no deseados se filtren en el vino. El vino tinto, por otro lado, permanece en contacto con la piel y las semillas de la uva para darle sabor, color y taninos.

En tercer lugar, la fermentación

Una vez trituradas y prensadas las uvas, comienza la fermentación. Cuando se complementa con levaduras silvestres en el aire, el mosto debe comenzar a fermentar de forma natural en un plazo de 6 a 12 horas. Sin embargo, muchos enólogos intervienen y añaden levadura cultivada comercialmente para garantizar la consistencia y predecir el resultado final.

La fermentación continúa hasta que todos los azúcares se convierten en alcohol y se produce un vino seco. Para elaborar vinos dulces, los enólogos a veces detienen el proceso antes de que se convierta todo el azúcar. La fermentación puede tardar desde 10 días hasta un mes o más.

Cuarto, clarificación

Una vez finalizada la fermentación, comienza la clarificación. La clarificación es el proceso de eliminación de sólidos como células muertas de levadura, taninos y proteínas. Transfiera o "envíe" el vino a un recipiente diferente, como una barrica de roble o un tanque de acero inoxidable. A continuación, el vino puede clarificarse mediante clarificación o filtración.

La filtración se produce mediante el uso de un filtro para capturar las partículas más grandes del vino. Luego, el vino clarificado se coloca en otro recipiente y se prepara para su embotellado o su futura crianza.

En quinto lugar, crianza y embotellado

La crianza y el embotellado son las etapas finales del proceso de elaboración del vino tinto. Los enólogos tienen dos opciones: embotellar el vino inmediatamente o dejar que envejezca más. Puede envejecerse adicionalmente en botellas, depósitos de acero inoxidable o barricas de roble. El envejecimiento del vino tinto en barricas de roble producirá un vino tinto más suave, redondo y con más sabor a vainilla. También aumenta la exposición del vino tinto al oxígeno a medida que envejece, lo que reduce los taninos y ayuda al vino tinto a alcanzar un sabor frutal óptimo. Los depósitos de acero se utilizan a menudo para vinos blancos picantes.

Tras la crianza, el vino tinto se embotella con tapón de corcho o de rosca, según la preferencia del enólogo.