Los contenidos didácticos de la formación artística abarcan la historia del arte, la teoría estética, la tecnología de la pintura, el lenguaje plástico y muchos otros campos. En lo que respecta a las habilidades pictóricas, además de aprender técnicas básicas y mejorar las habilidades, es necesario dedicar mucha energía a la observación, el pensamiento y la expresión. Sobre la base de las habilidades profesionales, es necesario prestar atención al cultivo del patrimonio cultural, la capacidad de innovación y otros aspectos de la calidad. La formación artística no sólo puede cultivar la capacidad de expresión artística de los estudiantes, sino también sus cualidades culturales y estéticas.
Las formas didácticas de la formación artística también son muy diversas. En términos generales, las instituciones de formación artística cuentan con formatos tradicionales de enseñanza presencial, así como modernos modelos de enseñanza en línea. Además, algunas instituciones también llevarán a cabo actividades de experiencia cultural y de enseñanza de la vida real para permitir a los estudiantes experimentar la atmósfera artística y la connotación cultural de manera inmersiva. Además, existen algunas exposiciones de arte, concursos y otras actividades que permiten a los estudiantes exhibir sus obras y recibir una evaluación artística de mayor nivel. En resumen, la formación artística no es sólo la transferencia de habilidades y conocimientos, sino también el cultivo de la experiencia cultural y el gusto artístico, lo que tiene un importante significado educativo y social.