Por ejemplo, los profesores estadounidenses visten de manera informal y llaman a los estudiantes por su nombre, omitiendo los apellidos.
Los estudiantes pueden decir lo que piensan con valentía en clase sin siquiera levantar la mano.
Además, en muchos colegios los alumnos pueden tomar café, té, zumos y otras bebidas durante la clase.
Los estudiantes americanos a veces discuten con sus profesores en clase, sugiriendo que el profesor mejore en ciertos aspectos, o incluso criticando sus puntos de vista.
En cambio, en China, la relación profesor-alumno es bastante formal.
Es imposible que los estudiantes llamen a los profesores por su nombre. Deberíamos llamarlos "profesores" o "maestros".
Rara vez cuestionamos el punto de vista del profesor en clase.
Desde el primer día de jardín de infancia, la maestra nos enseñó a sentarnos erguidos y a observar la disciplina.
La mayor parte del tiempo, simplemente nos sentamos en el aula y aceptamos pasivamente el adoctrinamiento. Algunos estudiantes pueden ser muy buenos tomando notas, pero en general no son lo suficientemente activos en el proceso de aprendizaje.
Del mismo modo, los procesos de aprendizaje de los estudiantes estadounidenses y chinos también son muy diferentes.
Los estudiantes estadounidenses a menudo aprenden cosas que les resultan útiles e interesantes, mientras que los estudiantes chinos aprenden más por aprender.
En clase, los profesores estadounidenses también quieren que los estudiantes participen 100 veces, lo que significa que los estudiantes deben mirar al profesor y hacer contacto visual con él.
En las aulas americanas el contacto visual es una parte muy importante. Creen que esto no es sólo una señal de respeto hacia el profesor, sino también una señal de que los alumnos están prestando atención a la clase.
En muchas obras literarias, los ojos son un tema fascinante.
Shakespeare dijo una vez: "Dime, hay asesinato en mis ojos". Bob Dylan también dijo algo similar: "Esa noche, tus ojos dijeron más que tu boca. Se puede ver ese ojo". El contacto es extremadamente importante en la cultura occidental.
Si no miras a la otra persona cuando hablas con un estadounidense, es probable que piense que menosprecias a los demás, que te falta confianza o incluso que mientes.
Sin embargo, en la cultura china no estamos acostumbrados a mirarnos directamente.
Este es un comportamiento "grosero" en la cultura china y suele incomodar a las personas, provocando vergüenza o incluso malentendidos, especialmente cuando la otra persona es del sexo opuesto.
En clase no es que le faltes el respeto al profesor o que no le escuches, pero no tienes que mirar al profesor todo el tiempo.
Esto es parte de la diferencia entre las aulas chinas y occidentales. Creo que estas diferencias se deben principalmente a los diferentes antecedentes históricos y culturales de los diferentes países.