Yao Yang, profesor del Centro de Investigación Económica de la Universidad de Pekín, escribió un artículo en una revista de lectura en el que propone que la economía es una especie de historia, y que la economía es una explicación breve y precisa, una historia que está estrechamente relacionada con la realidad. La historia, por otro lado, analiza los problemas desde una perspectiva más amplia, generalmente el registro narrativo y el análisis de una época o una dinastía. La economía utiliza una forma matemática, por lo que pretende ser precisa y rigurosa, a diferencia de otras ciencias sociales. Por tanto, la economía es propensa a falacias científicas. Las personas que estudian matemáticas piensan que la economía es sólo vender tiritas de piel de perro y que no existen proposiciones que no puedan demostrarse. Lo que importa es lo que asumes. Pero los economistas que realmente pueden ganar el Premio Nobel tienen teorías que no sólo son rigurosas, sino también hermosas, y tienen cierto elemento artístico. De hecho, lo que la economía y la historia tienen en común es que describen una historia que el autor considera correcta.
Entonces, la economía no gana por fórmulas, ni por historias. Pero gana con ideas.
Estoy de acuerdo con el análisis del profesor Yao Yang.