1. ¿Está sucediendo algo bueno en la escuela?
2. ¿Qué buen desempeño tuviste hoy?
3. ¿Compraste algo bueno hoy?
4. ¿Qué puedo hacer por mi padre?
Las preguntas aparentemente simples en realidad contienen ricos significados:
La primera pregunta es en realidad investigar los valores de su hija y comprender lo que ella piensa que es bueno y lo que es malo;
La segunda pregunta es en realidad para motivar a su hija y aumentar su confianza en sí misma;
La tercera pregunta es pedirle que confirme lo que ha aprendido;
La cuarta La pregunta tiene dos significados: uno es que me preocupo por ti y el otro es que aprender es asunto tuyo. Sólo estas cuatro sencillas preguntas, que contienen mucho amor y cuidado, han demostrado ser muy efectivas.
En términos de filosofía educativa, para educar bien a los niños lo más importante es manejar bien la relación entre padres e hijos. Si los padres establecen una responsabilidad absoluta en el corazón de sus hijos, los niños creerán que sus padres los aman incondicionalmente, y todas las críticas y elogios de sus padres serán por su propio bien. Si el niño cree esto completamente de manera subconsciente, entonces la relación es benigna, una relación estable de cuidado mutuo, apoyo mutuo y comprensión mutua. En este caso, lo más sencillo para educar a los niños, en palabras del gran educador soviético Suhomlinsky, es “crecer con tus hijos”. Pero en la vida real, la relación entre padres e hijos de la mayoría de las personas es inestable o distorsionada, y los niños no pueden confiar verdaderamente en sus padres.
Todos los padres aman a sus hijos, pero el 98% de los padres en China confunden el camino del amor con el amor. Por ejemplo, dar a los niños la mejor comida y ropa es sólo una forma de amar, no el amor en sí. El amor de los padres suele ser condicional, como llevarte a donde quiera que vayas siempre que estés entre los tres primeros en el examen, etc.
El amor es un sentimiento, a una vida le gusta otra vida. Es una relación de igualdad, incondicional, plenamente aceptada y aceptada por la otra parte. Ser un buen padre no es difícil. Para educar bien a sus hijos, debe prestar atención a las siguientes palabras:
1. Está absolutamente prohibido presionar/golpear y regañar a los niños y establecer una relación de igualdad.
2. Ama a tus hijos verdadera e incondicionalmente y dales amor espiritual.
3. Se debe respetar la personalidad independiente de los niños.
4. Educar a los niños de forma positiva y animarlos y elogiarlos con frecuencia.
5. Corregir la relación entre padres e hijos es el punto más importante.
6. Prestar atención a la personalidad y al espíritu del niño.
Si realmente comprendes las seis frases anteriores, educar bien a los niños será pan comido.