En primer lugar, la calidad de los exámenes simulados varía y algunos de los exámenes simulados son demasiado difíciles o demasiado difíciles, lo que no coincide con la dificultad del examen. Realizar exámenes simulados puede causar a los candidatos una presión psicológica innecesaria o un exceso de confianza, lo que afecta sus calificaciones en los exámenes.
En segundo lugar, realizar demasiados trabajos simulados puede hacer que los candidatos caigan en revisiones repetidas, carentes de frescura y desafío, y fácilmente causando aburrimiento y ansiedad. Además, los candidatos que realizan demasiados simulacros pueden reducir sus habilidades de pensamiento y creatividad, que son muy importantes en el examen.
Finalmente, hacer demasiadas preguntas de simulación puede hacer que los candidatos descuiden otros contenidos de revisión importantes, como clasificar y resumir puntos de conocimiento clave y dominar las habilidades de examen. Los candidatos deben prestar atención a una revisión exhaustiva y no limitarse a realizar trabajos simulados.