Si se publican libros que no han sido introducidos en China, son publicaciones ilegales; si han sido introducidos en China, su traducción y distribución son pirateadas, y serán considerados legalmente responsables. Por supuesto, si estás traduciendo con fines académicos, la agencia editorial extranjera aceptará tu traducción nuevamente, lo cual es diferente.
En definitiva, la traducción y distribución son posibles siempre que exista autorización oficial.